El Método Pilates es un modo de acondicionamiento físico. Creado a principios del siglo XX por el alemán Joseph Humbertus Pilates. Consiste en una serie de ejercicios controlados y dirigidos. Ejercicios realizados en una correcta postura y coordinados con la respiración, donde se trabaja el cuerpo como un todo.
Los ejercicios van dirigidos en su mayoría, al trabajo de la musculatura estabilizadora de la columna, pelvis y cintura escapular, principales focos de alteraciones posturales y sobrecargas musculares.
Con el paso de los años, el Método Pilates ha ido evolucionando, creándose nuevas máquinas, aparatos de apoyo y formas de realizarlo, pero la esencia se mantiene en todos ellos. El método consta de ejercicios de suelo (Mat) y ejercicios con máquinas. Se utiliza una amplia variedad de elementos accesorios que producen constantes estímulos propioceptivos. Logrando así importantes efectos sobre el esquema corporal. Ventaja que lo hace muy útil en reeducaciones del gesto deportivo y rehabilitación de lesiones osteo-articulares.
El Método Pilates puede practicarse tanto por deportistas como por personas que nunca hayan hecho deporte; de cualquier edad. Existen tres niveles de dificultad: básico, intermedio y avanzado. En cada sesión, asistida por un profesional fisioterapeuta, debe enfocarse a las necesidades y particularidad de cada persona.
La filosofía esencial del método es cada vez más influyente en todo tipo de deportes y entrenamientos y son muchos los deportistas, bailarines o entrenadores que incorporan sus principios a sus entrenamientos aunque no sigan estrictamente el método. De hecho, Joseph H. Pilates afirmaba que estos principios debían incorporarse a toda nuestra actividad de la vida diaria hasta que acabaran convirtiéndose en algo natural e inconsciente.
Principios del Método Pilates
Los principios del Método Pilates son:
- Respiración
- Control central
- Elongación axial
- Articulación de columna
- Coordinación
- Integración de movimiento
- Control mental
- Precisión
- Fluidez
El Método Pilates no tiene ninguna contra indicación durante el embarazo, el postparto o en la osteoporosis. El fisioterapeuta tendrá en cuenta ciertos aspectos al ejecutar ciertos ejercicios y mediante pequeñas adaptaciones serán corregidas sin ningún riesgo. El objetivo será equilibrar las riendas musculares, mantener la movilidad articular, fortalecimiento de los músculos, estiramientos y flexibilización, estimula la propiocepción y el equilibrio.
La clave es la estabilidad dinámica: habilidad para mantener una relación apropiada entre los segmentos corporales y entre los segmentos corporales con el entorno.