También llamados estiramientos musculares, tenomusculares, miotendinosos o stretching, tienen como objetivo dotar a nuestros músculos de flexibilidad y los preparan para comenzar a trabajar.
Son el conjunto de técnicas de la Cinesiterapia, que van a poner a las estructuras músculo-conjuntivas en posiciones alongadas o alargadas para mantener o mejorar su extensibilidad y elasticidad.
Un cuerpo es flexible cuando es capaz de doblarse sin romperse. Este doblarse a nivel corporal se realiza a través de las articulaciones.
La extensibilidad que tiene el cuerpo es la capacidad de algunos cuerpos de aumentar su tamaño, cuando se aplica una fuerza externa o interna (chicle).
Además, tenemos la propiedad de la elasticidad que los cuerpos son capaces de recuperar su forma original después de ser deformados (goma).
Tipos de stretching o estiramientos
- Dinámicos o balísticos.
- Estáticos pasivos.
- Postisométricos o contracción – relajación – estiramiento.
- Contracción – relajación – contracción de antagonistas.
- Estáticos con tensión activa.
- Estáticos con tensión pasiva.
- Con vapor o refrigeración.
- Con electroestimulación (interferenciales).
Los efectos son:
- Mejoran las sensaciones y el sentido del movimiento de las regiones percibidas.
- Antiálgicas.
- Mejoran planos de deslizamiento profundos.
- Mejoran los planos de deslizamiento superficiales.
- Pueden aumentar las amplitudes articulares.
- Producen calor local que mejoran las condiciones plásticas del colágeno.
- Mejoran la musculatura atrofiada y debilitada.
- Mejoran el flujo vascular y linfático.
- Mejoran la sinergia agonista-antagonista.
- Son estimulantes en sujetos asténicos, (sensación de cansancio crónico) y 3ª edad.
- Mejoran las estructuras responsables de la laxitud articular.
- Mejoran la concentración mental.
Las indicaciones son:
- Después de inmovilizaciones, reposos prolongados, posiciones profesionales prolongadas… (posiciones mantenidas en el tiempo).
- Reeducación postraumática y postquirúrgica. Recidivas lesionales músculo-tendinosas.
- Agujetas, contracturas y molestias post esfuerzo.
- Adherencias intra e intermusculares. Retracciones músculo-tendinosas y hematomas cronificados.
- Quemaduras en fase no aguda, cicatrices retráctiles.
- Preparación para el esfuerzo y recuperación de la extensibilidad tras el esfuerzo.
- Alteraciones del retorno venoso y edemas locales.
- Aumentar y mejorar las capacidades locales.