La pregunta sobre el tiempo necesario para recuperarse de lesiones y dolores es recurrente en nuestras consultas con los pacientes. A diario nos enfrentamos a preguntas como: ¿Cuándo me recuperaré completamente? ¿Cuándo podré retomar mis actividades deportivas, laborales o planes previstos? ¿Cuántas sesiones de fisioterapia requeriré para mi recuperación?
Lamentablemente, en la primera consulta no podemos ofrecer respuestas precisas a estas preguntas. Podemos estimar un tiempo aproximado, pero nunca con la certeza absoluta.
Los tratamientos de fisioterapia que proporcionamos en la consulta pueden acelerar los tiempos de recuperación, y constantemente surgen nuevos métodos que nos ayudan en este proceso. Sin embargo, el cuerpo humano necesita su tiempo para sanar; nuestros tejidos, fibras musculares, tendones, ligamentos, etc., tienen su propio ritmo para volver a su estado normal previo a la lesión.
Además, cada persona tiene su propio ritmo de recuperación, y los fisioterapeutas estamos aquí para facilitar una recuperación más rápida y efectiva, asegurando que la lesión no vuelva a aparecer.
Por tanto, los tratamientos son personalizados para cada paciente, adaptándonos en cada sesión a su ritmo de recuperación. No todos somos iguales, por lo que los enfoques terapéuticos varían según las necesidades individuales. Lo que funciona bien y rápidamente para una persona puede no ser tan eficaz para otra, por lo que debemos ajustar nuestras estrategias en consecuencia.
Este es nuestro quehacer diario con los pacientes que acuden a nuestra consulta: escuchar, evaluar y diagnosticar en cada sesión, pues las circunstancias pueden cambiar de una visita a otra. Esto, en nuestra opinión, es lo fascinante de la fisioterapia: cada persona que entra por nuestra puerta es un mundo distinto, y debemos adaptarnos a su situación y momento específicos.
Comprendemos que para el paciente, el tiempo es valioso, y que estar limitado o tener dolor es una situación difícil de sobrellevar. Queremos que ese período de dificultad sea lo más breve posible. ¿Quién no tiene planes, viajes, metas laborales o deportivas, competiciones o carreras? De pronto, el dolor irrumpe y esos planes se ven interrumpidos o aplazados. Esto emocionalmente se hace duro, e intentamos hacer todo lo posible por acelerar la recuperación y retomar esos objetivos lo antes posible.
Por eso, siempre recomendamos acudir a la consulta del fisioterapeuta lo antes posible. Cuanto antes se inicie el tratamiento, antes nos recuperaremos. No es algo que se resuelva por sí solo en casa, y muchas veces empeoramos al retrasar el tratamiento, prolongando así el tiempo de recuperación, especialmente en lesiones más graves.