Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es una disfunción del suelo pélvico que conlleva a la pérdida involuntaria de orina o pérdida de control de la vejiga. Es una afección que se da tanto en hombres como en mujeres, con mayor prevalencia en estas últimas.

Tipos de incontinencia

  • Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE): La orina se escapa ante un esfuerzo, ejercicio y/o actividad que cause un aumento de presión en la cavidad abdominal: toser, reír, correr, saltar, estornudar…
    En estos casos, suele haber una disfunción en los músculos, ligamentos y/o fascias que contienen y sujetan la uretra de manera que el aumento de presión o esfuerzo dificulta la contención.
  • Incontinencia Urinaria de Urgencia: El escape de orina en este caso, es precedido de una urgencia o repentina necesidad de ir al baño (urgencia miccional).
    La primera causa es la vejiga hiperactiva. La vejiga se contrae de manera involuntaria antes de finalizar el proceso de llenado.
  • Incontinencia Urinaria por rebosamiento: La vejiga no se vacía completamente, por lo que ocurre una obstrucción uretral que produce incontinencia por rebosamiento. La vejiga permanece llena y se experimenta un goteo y /o continuo escape de orina.
  • Incontinencia Funcional: Es el escape de orina producido en personas con deterioro físico o mental.
  • Mixto: Cuando se combinan varios tipos de incontinencia.

¿Qué puede causarme incontinencia urinaria?

Entre los factores de riesgo a padecer incontinencia de orina están:

  • Deportes de impacto.
  • Embarazos.
  • Partos.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Menopausia.
  • La edad.
  • Otras disfunciones como el prolapso, histerectomía, cistitis, problemas de próstata, estreñimiento…

¿En qué consiste el tratamiento de fisioterapia para la incontinencia urinaria?

Desde la fisioterapia, nuestra labor es identificar el problema, hacer una correcta evaluación de todas las estructuras involucradas en el sistema de contención de orina de nuestro cuerpo y posteriormente plantear un tratamiento adecuado y personalizado.

En las sesiones de fisioterapia se trabajarán los diferentes aspectos:

  • Conciencia sobre nuestro Suelo Pélvico y cómo contraerlo.
  • Ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico.
  • Cuidado de los hábitos de micción.
  • Cuidado de la alimentación. Evitar alimentos irritantes de vejiga: chocolate, tomate, alcohol, infusiones, cafeína, alimentos ácidos…
  • Mantener un peso saludable.
  • Una buena competencia y sinergia entre el abdomen y el suelo pélvico.

Podemos hacer uso de diferentes herramientas instrumentales que nos ayuden a mejorar el funcionamiento del suelo pélvico:

  • Biofeedback manométrico (EPI-NO). Nos ayuda a tomar conciencia de nuestro suelo pélvico y a visualizar la fuerza que ejercen.
  • Radiofrecuencia: INDIBA. Ayudando en la vascularización y por tanto nutrición de los tejidos involucrados.
  • Electroestimulación para ayudar a fortalecer y potenciar la musculatura.

Tener escapes de orina NO es normal en ningún caso, por lo que es importante detectar precozmente la sintomatología y ponerte en manos de profesionales de la salud.

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